Las lecciones de Sisifo

Aunque parezca loco, si se toma como una expresión del Absurdo de Camus, lo único que importa es el trabajo en sí, y la posibilidad de repetirlo hasta el infinito....en el mundo real ese ejercicio es el que nos permite encontrar una roca cada vez más grande.
Porque, qué sería de Sisifo sin su roca?
No sería ese Hombre que se une con su condición misma y que infunde coraje!
He ahí, talves, el destino de todo hombre pensante sin respuestas ante lo desconocido, abrazar su condición humana, material, y ser un hijo de su tiempo y el resultado de su propio camino.

Al fin libre

Entrevistan a Clara Rojas.

Se libera del peso de su pasado. Ahora lanza frases que quiero guardar por ahi porque tiene demasiada razón ... y son frases perdidas en medio de un largo discurso que quedará en el pasado y en el océano de palabras que navegan con y sin sentido en internet. Me voy a hacer mi propia botella aquí y la voy a amarrar a mi isla desconocida y poco visitada (lo cual es una ventaja supongo)...me voy entonces, como estaba diciendo, a hacer mi propia botella, la amarro y con eso me dejo un mensaje para tener como salvarme cuando me ahogue con mis propios temores.

Como la reflexión es lo que importa simplemente ahí ha de quedar sin más explicaciones:

Clara Rojas dijo:

"Para lograr lo que se quiere, se debe tener algo muy fuerte que te mueva a conseguirlo. "

"Lo que yo he vivido lo tengo fresco y me parece importante contarle a Emmanuel en este libro cómo lo estoy sintiendo y superando, porque, para mí, ese es el gran logro. Me parece vital que entienda que la vida tiene obstáculos y, tarde o temprano van a llegar, pero es su actitud para asumirlos lo que le permitirá seguir adelante. "

"'Qué delicia, ya no me duele nada, ya no me pesa nada. ¡Estoy libre por fin!' Esa sensación es maravillosa. "

"No me defino como una víctima porque he logrado un proceso de readaptación, tengo una vida normal, ya no me siento parte del problema sino de la solución."

"Para mí, hoy son muy importantes el presente y el futuro."

No más porque se pierde la sustancia.

Decirle NO a las FARC no significa incitar a la violencia

Como muchos colombianos quiero marchar este 4 de febrero y hacerme escuchar. Quiero participar con aquellos que no quieren más violencia. Rechazo los métodos de las FARC y como ciudadano colombiano no considero que hablen en mi nombre. Cosa que abusivamente se han permitido durante años. Quiero con esto que aquellos que se pregunten (colombianos y extranjeros) cual es la posición de los colombianos al respecto, tomen mi voz para unirla con la de aquellos que rechazan moralmente ese grupo armado. Yo, que hago parte también del pueblo colombiano, NO apoyo a las FARC y considero que la única opción honesta que tienen es deponer las armas y devolver a todos los secuestrados.

Apoyemos la marcha del 4 de febrero en silencio por la paz de Colombia y con el único propósito de hacer conocer nuestra opinión con respecto a ese grupo armado para que nunca se pueda decir que es el Pueblo colombiano la razón de ser de estos desalmados.

El texto siguiente es el llamado a marchar para el 4 de febrero del grupo Facebook “un millón de voces contra las FARC”, en el queda claro que es un llamada a la NO violencia y a que las FARC sepan que no los apoyamos :

"Necesitamos hacer escuchar nuestra voz. No callemos más, que todo el mundo nos escuche; que cada guerrillero y guerrillera nos escuche: Repudiamos a las FARC - EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo). NO queremos más lucha armada.

Las FARC una vez mas nos han engañado, negándose a entregar a los secuestrados que tienen en su poder, y acudiendo a toda clase de engaños y evasivas.

El secuestro es el peor de los atentados contra la dignidad humana que se puedan cometer, y las FARC han mantenido privadas de la libertad a mas de 3000 personas durante muchos años, mientras se dedican a delinquir y a aumentar su negocio del narcotráfico y terrorismo, trayendo pobreza y miseria a nuestra patria, que ha sufrido por mas de 40 años [] esta tragedia humanitaria.

Colombia, Colombianos, y amigos en todo el mundo, gritemos unidos:

NO MAS!
NO MAS SECUESTROS!
NO MAS MENTIRAS!
NO MAS MUERTES!
NO MAS FARC!

Logremos unir un millon de voces en este grupo, para que juntos podamos hacer la diferencia, y hacerle saber al mundo entero que en Colombia no necesitamos ningún ejercito del pueblo, que las FARC son un grupo terrorista, asesino, enemigo del pueblo y del mundo.

Esta es una causa más allá de todo color político. Es una causa humanitaria y de simple sentido de solidaridad por nuestra querida patria.

Únete. Hagámonos sentir. Que nuestra voz sea escuchada.

Un millón de voces unidas contra las FARC."

Inconsistencia filosófica de Fernando Vallejo

Desde hace unas semanas quería dejar aquí algunas informaciones sobre diferentes temas que me han dado para reflexionar últimamente. En parte de pronto porque corresponden a preocupaciones que siempre he tenido y que ahora han estado en la actualidad. Una de ellas tiene que ver con la relación que se tiene con el país en el que se ha nacido y/o crecido y del cual heredamos una nacionalidad que va más allá de un papel o un cartón. El tema puede ser bastante extenso, así que por ahora quería simplemente reflexionar sobre la posición que adopta Fernando Vallejo al declarar no desear mas ser colombiano.

Mirando sus declaraciones (ver artículo) creo que antes que dejarse llevar por la controversia creada con argumentos pasionales y terminar discutiendo sobre patriotismo, entrando en polémicas estériles, y alimentar así ese lenguaje “guerrerista”, habría que discutir sobre la inconsistencia filosófica de la posición de Vallejo.

Cuando se lee la enumeración de quejas, que por cierto no pueden compararse con muchas otras injusticias más dramáticas que existen en Colombia, se puede comprender en parte que Colombia haya sido para él sinónimo de decepción. Sin embargo, a pesar de esas justificaciones pasionales, su posición es inconsistente.

Es inconsistente desde el momento en que deja de ser un criterio racional de crítica que puede fundamentarse en las realidades colombianas y se convierte en un rechazo fundamental hacia todo lo colombiano cuando el mismo nació colombiano. En otras palabras se puede rechazar una mala madre por sus actitudes prácticas pero no se puede negar tener sus características genéticas (por ejemplo). Cuando Colombia resulta que es un país imbécil, que debe rechazarse porque todo lo que de él proviene esta contaminado, es a él mismo a quien rechaza en primera instancia. Porque la identidad de cada uno es algo mucho más complejo y va más allá de lo que diga un papel y de lo que queramos reivindicar en un momento determinado de nuestras vidas.

Colombia es el lugar donde su cultura y su fuerza tienen su gestación. No sería Vallejo quien es hoy si no hubiese pasado por la prueba de ser colombiano, si sus papas no hubiesen sido quienes fueron y si no hubiesen tenido esa nacionalidad. Así como esa violencia e injusticia de las que habla Vallejo son colombianas, también lo son sus papas y otros tantos hombres y mujeres de bien. Por esa razón, así su gesto provenga de un dolor afectivo y su posición pasional tenga validez, esta no es compatible con la evaluación objetiva de los esfuerzos que se hacen en Colombia por salir adelante.

En el foro del periodico el Tiempo rescaté un comentario que me gustó de alguien bajo el pseudónimo de “buda” y que me parece que viene al caso.:

"Hay colombianos que se enorgullecen por se colombianos, hay unos que necesitan herramientas para mantener su fe, como las presentaciones de PowerPoint que nos dicen que somos el numero 1 en ranas. Hay quienes buscan un argumento sincero y no lo encuentran, hay unos que no deciden huir de la realidad que los vio nacer y conociendo los miles de defectos no reniegan de sus raíces."

También al respecto, leí un comentario de un poeta en el desierto que hace un paralelo muy interesante entre los sentimientos de apego a la patria y el sentimiento amoroso. Es sin duda una interpretación muy cercana de lo que evidencia Fernando Vallejo en sus declaraciones.

La muerte tiene un rostro humano

Las acciones de los paramilitares continúan saliendo a la luz pública gota a gota. Las informaciones macabras sobre las actuaciones violentas, salvajes, se acumulan una tras otra. Y en el trasfondo de todo ese escenario estamos los colombianos.

Colombianos que ciertamente enfrentamos muchas veces esas realidades con inmensa rabia en la intimidad de nuestros hogares, y que sin embargo al dar un paso en la calle queremos mantener la cabeza en alto y olvidamos. Olvidamos para poder vivir. Olvidamos todo eso que ocurre porque de otra manera el aire sería irrespirable. O al menos ese es el sentimiento que tenemos.

Hoy quiero decir que no estoy de acuerdo y que a pesar de declararme culpable de haberlo hecho en el pasado, hoy rechazo esa actitud de olvido en pro de la supervivencia personal y considero que es parte del problema.

Es parte del problema el que cada colombiano no entienda que es responsable de lo que ocurre y que esa responsabilidad implica no tomar las desgracias a la ligera. Que ser responsable es ser consecuente con la realidad para poder cambiarla y que por lo tanto es un acto indirecto de complicidad con la injusticia reinante el alimentar un optimismo (cuando este es exagerado) que defienda una imagen positiva ilusoria del país.

En Internet y por todas partes queremos decirle al mundo que tenemos cosas que valen la pena, llegando al extremo de enumerar todos aquellos puntos positivos en los que ocupamos los primeros puestos, ocultando aquellos que nos son reservados en lo que se refiere a desapariciones, violencia y salvajismo.

Colombia es un hermoso país que tiene a cargo los peores problemas que puede enfrentar una nación. Es por esto que no debe olvidar que la vergüenza no es solamente propiedad de aquellos países que en el pasado han dejado manchar su historia con guerras industrializadas y genocidios a poblaciones inertes. El mismo espíritu salvaje y denigrante esta presente en las acciones de algunos colombianos.

Colombia tiene derecho a mirar para adelante, derecho a defender aquello que hace bien y aquello positivo que tiene, pero no tiene derecho a olvidar que es en Colombia y que son colombianos y conciudadanos (antes que paramilitares, guerrilleros o lo que sea) aquellos que impunemente han destruido los valores humanos dentro de sus fronteras, reduciendo el valor de la vida a la más triste y deshonrosa mínima expresión.

Cuando hable bien de Colombia hágalo, pero no olvide que también en Colombia ha pasado esto: Se entrenaban para matar picando campesinos vivos

Una muy buena explicación de porque se tiene la responsabilidad de no olvidar y de enfrentar la violencia mediante el debido proceso, se puede encontrar en la entrevista hecha por el Tiempo a María Victoria Uribe (antropóloga) : No es suficiente sacar los muertos para sanar al pais

Otro punto de vista muy acertado es el expresado por Rudolf Hommes en su artículo de El Tiempo: La Brutalidad del Paramilitarismo. En el expone claramente el papel que tiene dentro de una sociedad el enfrentar a cabalidad la responsabilidad ante esos horrores para empezar a construir una consciencia nueva, en la que el salvajismo que he mencionado antes sea desterrado de nuestro país.

Terroristas de Civil

Cuando oigo esa frase y pienso que la dice un presidente, refiriéndose a un senador que lo ataca, en un país con tanto caos como el mío, entiendo que no saldremos del atolladero en muchos pero muchos años (ver noticia).

Porqué?

Porque el presidente de un país según yo debe tener cualidades en su temperamento para calcular el peso y las consecuencias de sus actos. Actos que deben ser concienzudamente reflexionados, calculados. Cuando se trata de hombres a la altura de las decisiones históricas que tienen que tomar no espero otra cosa. Ojo no se trata aquí de sentar cátedra sobre el ejemplo a seguir por nuestro mandatario. Ni se trata de probar su incapacidad congénita para lo cual sus detractores con agudo odio se han vuelto unos maestros. Se trata de levantar la mirada hacia un gesto que pasa desapercibido en un país de poetas como el mío.

Es lamentable que un presidente de cualquiera que sea el país y cualquiera que sea la tendencia política, utilice imágenes inconsecuentes y poco rigurosas para referirse a otro político (como lo es él mismo) porque se confrontan sus intereses. Dadas las condiciones actuales del término “terrorista” en el ámbito mundial, es una falta de responsabilidad y de altura diplomática limitarse a proferir opiniones sin una acción práctica que la acompañe.

Nuestro país bien conoce lo que es un terrorista y por lo tanto no tiene ningún sentido promover esa distorsión de la imagen entre aquellos que no empuñan literalmente las armas. Si tiene pruebas, el país no necesita que le hagan poesía, el país necesita acciones claras y definidas. Si habla del pasado su posición esta muy equivocada. Hay que asumir el presente con sus aciertos y desaciertos pasados, y juzgar los eventos actuales por aquello que en la práctica se discute. No se puede permitir que ante una acusación se desvíe la atención omitiendo presentar únicamente la argumentación precisa concisa y bien justificada que se le esta pidiendo.

Recomendado de noviembre

El espacio “recomendados del mes” lo abro para apoyar aquellos que hacen un esfuerzo por aportar un discurso organizado, bien argumentado y que abra puertas para la discusión.

Como dirían nuestros conocidos comerciantes ambulantes de buses y busetas “en el día de hoy, vengo trayéndoles”… un comentario ejemplar que hace alusión a algunos aspectos críticos del documento de la Comisión de la Verdad concerniente a la toma del Palacio de Justicia en Bogotá en el año de 1985 – ver comentario hecho por Mauricio Duque Arrubla.

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Aunque parezca loco, si se toma como una expresión del Absurdo de Camus, lo único que importa es el trabajo en sí, y la posibilidad de repetirlo hasta el infinito....en el mundo real ese ejercicio es el que nos permite encontrar una roca cada vez más grande.
Porque, qué sería de Sisifo sin su roca?
No sería ese Hombre que se une con su condición misma y que infunde coraje!
Ahí está, talves, el destino de todo hombre pensante sin respuestas ante lo desconocido: abrazar su condición humana sin reparos, aceptar su realidad y existencia material, y acabar siendo tan solo un hijo de su tiempo y el resultado de sus propios pasos y de su propio camino.

Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez

Si hoy me dio por recuperar este espacio es precisamente porque se me hace que es la mejor manera de organizar un poco algunas ideas obligándome a hacer un registro que corra el peligro de ser criticado. Eso me impone un esfuerzo que estoy seguro dejará algunos frutos (seguramente solo a niveles muy personales).

Así que empezando con este asunto, hoy me dio por darme ánimo retomando un texto que encontré bastante interesante de Carlos Fuentes que hablaba de su amistad con Gabriel García Márquez y con Julio Cortázar y de la muerte de este ultimo.

Amigos de los amigos

[…]

Es Julio Cortázar y creo que ni Gabo ni yo seríamos lo que somos o lo que aun quisiéramos ser sin la radiante amistad del Gran Cronopio. En Cortázar se daban cita el genio literario y la modestia personal, la cultura universal y el coraje local ('Las Malvinas son argentinas -solía decir-. Los desaparecidos también'). Lo había leído todo, visto todo, sólo para compartirlo todo. Una de las noches inolvidables de nuestra amistad ocurrió en el tren París-Praga en diciembre de 1968. Íbamos invitados por Kundera a mantener la ficción -es decir, la esperanza- de una cultura checa independiente en un país rodeado de tanques soviéticos. Cortázar fue hilvanando temas como un cuentista árabe de la plaza de Marrakech. Cuando llegamos de madrugada a Praga, nos esperaba en la estación Kundera, nos llevó a Gabo y a mí a una sauna y cuando pedimos una ducha para quitarnos el calor, Milan nos condujo al río Ultava y nos empujó, encuerados como lombrices, al agua congelada. Recuerdo el comentario de Gabo cuando salimos morados del río. 'Por un instante, Carlos, creí que íbamos a morir juntos en la tierra de Kafka'.

Vida y muerte

Cuando murió Cortázar, llamé a García Márquez conmovido por la desaparición de nuestro incomparable amigo. Gabo me contestó, memorablemente: no creas todo lo que lees en los periódicos. Es cierto: no hay mortalidad en la literatura. Oír a Gabo hablar de libros y autores es oírle hablar de lo más vivo, lo más próximo, lo más entrañable. Gabriel posee una memoria poética fabulosa, hecho que -entre otros- le envidio como se lo envidio a Carlos Monsiváis (capaz de pasar una tarde con Neruda haciendo conversación sin otras palabras que citas de la poesía de Neruda); a Chema Pérez Gay (que además cita a Hölderlin, Goethe y Rilke en alemán); o a Antonia Fraser, que memoriza un poema cada noche. Gabo se sabe de memoria la poesía de Garcilaso ('escrito está en mi alma vuestro gesto / y cuanto escribir de vos deseo / vos sola lo escribistes, yo lo leo / tan solo, que aun de voz me guardo en esto'). A veces, García Márquez deja entrever la literatura que se guarda. Es Kafka y La metamorfosis, la lectura que lo precipitó angustiado y anhelante en la escritura. Es Faulkner y la convicción de que el presente empezó hace 10.000 años. Es Rulfo y el clamor de los silencios. Y es, sorpresivamente, Dumas y El conde de Montecristo como fábula de fábulas que encierra el enigma del enigma: ¿cómo escapar de la prisión del Castillo de If? Que el lector se ponga a pensar y verá cómo las combinaciones posibles son infinitas, tan infinitas como la lectura. Gabriel García Márquez y Alejandro Dumas y Franz Kafka: cómo entrar al Castillo, cómo salir del Castillo. La llave se llama la literatura. Pero ella también está escondida. Está en la isla del tesoro. No la de Stevenson, sino la de Defoe, autor preferido de García Márquez no tanto por el Robinson sino por El diario del año de la cólera. El título lo dice todo. El Robinson de Gabo es el del muy admirado Coetzee: una noticia falsa que alguien le cuenta a Defoe. Mi Robinson es el de Buñuel: el solitario gritando desde la cumbre de la montaña para escuchar el eco de su voz y sentirse acompañado.

Año del Zodiaco

Una primera entrada

Motivado por la presion que ejerce sobre todos nosotros el mundo tecnologico que entra en nuestras casas,nuestros trabajos y espacios de diversion, me lanzo al agua con una pagina que espero compartir inicialmente con aquellos que me conocen fuera de este espacio virtual y porque no con el tiempo con aquellos con quienes podre conocerme a traves de él.